10/3/08

Aquellos sustos por accidentes caseros...



Hace unos días me llevé un gran susto porque mi hijo se lastimó en su cabecita por una baranda que le vino encima, fue en un instante en el que regresábamos del súper y dejé las compras en la cocina y el nene, traviesito como es, quiso coger un cartón de un juguete y en mala hora estaba pegada a la pared aquella baranda de la cuna que teníamos para darle un toque de pintura. Fue un momento de angustia al verle el chichón y el raspón en su cabecita, pero lo mejor es actuar con calma para que el nene tampoco se asuste. Ya después de oirlo llorar y tomar las medidas para sanarle su herida, me sentí aliviada al verlo de nuevo andar de aquí para allá sacando de su lugar todo lo que está a su alcance y poniéndose a bailar como siempre lo hace.;porque lo aconsejable es ver la reacción del niño posterior al golpe, de modo que ya me quedé un poco más tranquila, pero igual a mí me sigue doliendo lo que le pasó a mi chiquito.

Luego de lo sucedido y para precautelar la seguridad de Mateito, leí sobre el tema y encontré detalles que creo conveniente tener en cuenta y que expongo a continuación, siempre es bueno compartirlo, más cuando se trata de aquellas personitas a quienes tanto amamos, especialmente si se encuentran en la misma etapa de mi nene: imprudentes, traviesos, un tanto obstinados y temerarios, en la cual abundan los accidentes domésticos, siendo los golpes y caídas el 80% de dichos accidentes.

PREVENCION DE ACCIDENTES EN CASA

En toda la casa

- Protege los enchufes y pon fuera de su alcance los objetos frágiles que puedan romperse y herirle, así como los que puedan causar asfixia: bolsas de plástico, clips, costureros.
- Prescinde de estufas eléctricas.
- Cuidado con las cortinas. Para que no tire del mantel y se lo eche todo encima, existen unas pinzas especiales.
- En las escaleras, pon vallas con seguros.
- Nunca le dejes solo en la terraza, y mucho ojo con los balcones o ventanas abiertos porque pueden encaramarse a una silla, cama u otro objeto y asomarse. En ciertos casos conviene protegerlas con rejas.
- Interesa fijar a la pared las estanterías. De no hacerlo, puede agarrarse a ellas y venírseles encima.

Cocina

- Impide que el niño se aproxime a fogones, placas, hornos, mandos.
- Sitúa hacia adentro los mangos de las sartenes.
- Utiliza los fogones del fondo. También es más seguro que los mandos estén en la encimera y no en el frontal.
- Cuidado con lavadora, lavavajillas, el niño se puede meter dentro.
- Puede querer investigar en el cubo de la basura, por eso, debe estar en un lugar al que no tenga acceso.
- Cuidado con el agua o aceite sobre el suelo. Provocan resbalones.
- Los interruptores de los electrodomésticos no deben estar a su alcance (le atraen mucho) y tienen que estar desenchufados y con el cable recogido.
- Conviene que los cajones tengan topes que impidan que puedan extraerse y volcarse.
- Los productos de limpieza han de estar en alto o bajo llave.
- Lo mejor, en todo caso, es que el niño no aparezca por la cocina, pues es, sin duda, el lugar más peligroso.

Baño

- Los medicamentos, productos de aseo y cosméticos deben estar inaccesibles.
- Cuidado con el suelo mojado, podrían resbalarse.
- Los aparatos eléctricos deben estar desenchufados, en alto y lejos del agua.
- A algunos niños les tienta meter la cabeza o las manos en la taza del inodoro, por lo que hay que vigilarlos y, si acaso, poner un seguro.
- También les atrae abrir los grifos.

GUIA DE PRIMEROS AUXILIOS

Chichones:Aplicar unos cubitos de hielo envueltos en un paño. El propio niño puede sujetarlos.

Rasponazos o heridas leves:Se lava con agua fría y jabón, se pone desinfectante y una tirita. Si la herida es algo más grande, presionar con gasa esterilizada (no algodón) y vendar. Si hay hemorragia persistente, acudir al médico.

Golpes:Son menos peligrosos en la frente que en la nuca. Si llora enseguida es buena señal. Vigilar sus reacciones, la coordinación de sus miembros y su comportamiento.

Esguinces o torceduras: Lo son cuando el dolor no cesa y hay inflamación. Acudir al médico.

LLEVARLO A URGENCIAS CUANDO:

Respira mal, se cae, se tambalea, o ve o habla peor.
Tiene sopor y cuesta despertarlo.
Vomita más de una vez.
Pierde el apetito.
No para de llorar tras diez o quince minutos.
Está muy irritable.
No puede mover la extremidad afectada (no vendar).
Se hincha alrededor de las orejas o se oscurece alrededor de los ojos.
Hay un gran hematoma o una herida hinchada, enrojecida...
Pierde el conocimiento (llamar a una ambulancia).

Tomado de: http://www.serpadres.es
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...