Cómo no alabarle a esta procuradora su lucha aferrada para combatir el cáncer mamario que casi la mata y la capacidad de aguantar la quimio que se mamó para combatir este terrible mal, pero lo que no sabía, es que esta misma terapia le iba a matar los tres neuronas cerebrales que tenía para desenvolverse de manera mas o menos ante la prensa, como pendeja, pero aceptable.
Esto es, por la hermosa declaración que otorgó a Juan Pablo Proal en E-Consulta en donde aclara que la muerte del empresario Ricardo Ramirez Rodriguez en los separos de la PGJ le pasa a cualquier persona.
Va una parte de las declaraciones para que el asombro de esta vieja del Fierrin del Marrano se note su hueco monumental en la parte superior de su cabeza, que solo existe aire y mierda en el mismo:
"...Este martes pasadas las 19 horas, Villeda Martínez ofreció una rueda de prensa para intentar aclarar los hechos. De acuerdo con la titular de la PGJ, el cuerpo del difunto “no presentó lesión externa” y murió de broncoaspiración (paso de líquidos o sólidos por las vías respiratorias), tipo de fallecimiento “común” entre los detenidos. “Yo me puedo morir en este momento por tomar café”, insistió..."
M´ta madre, ta cabrón, eso de que sea fallecimiento comun entre los detenidos, de la que se salvó Lydia Cacho.
Pos ahora si cuidense los que caigan en los separos, y nomás estén listos que no se den cuenta algún familiar, porque quizás llegue a ser cumún que aparezcan que se violaron solitos.
Y luego, que lindo declara; Yo me puedo morir en este momento por tomar café... nomás que prometes y no cumples, eso de entrar en la política, puras pinches promesas y luego, pos nada.
Espero que pá la proxima cuando te tomes tus tequilas y "weskys", no te vayas ahogar con el "platanito" que mamas ya sabes de quien.
