5/23/06

SOBRE LAS PIRÁMIDES Y OTRAS TRAPACERÍAS, FRENTE A NUESTRO MOMENTO DE LIBERTAD

Por Tartufo

No obstante la burla y descrédito de los que gozan "el precioso Marín" y su secuaces, insisten en llevar a cabo, para las próximas elecciones federales, la estrategia que los encumbró en el poder.
Como algunos lectores lo han expuesto, esta estrategia de coacción del voto, consiste en recabar los datos, mediante un formulario, de la credencial de elector de personas cercanas a funcionarios y trabajadores públicos. Tiene la obligación de formar pirámides. Según los sueños de opio de los brillantísimos cerebros electorales del expartidazo, esta tarea los llevaría a captar votantes seguros.

Cada funcionario importante (secretarios, subsecretarios, directores) es responsable de su propia pirámide en su respectiva área. El RIP y (des) Gobernación son las dependencias encargadas de recabar y validar la información.

El dato más importante para los alquimistas del (mal) gobierno del estado, es la SECCION electoral, ya que mediante este dato, las huestes de "el precioso Marín" hacen cuentas alegres sobre los porcentajes de votación por distritos.

Son los familiares, amigos, conocidos y vecinos de los servidores públicos; las personas más susceptibles para formar pirámides. Ya sea por intimidación, interés o hasta por convicción (?) son los dependientes económicos del trabajador, quienes únicamente votarían por los candidatos del RIP bajo este esquema.

La estrategia de las pirámides que encumbró a la mafia que dice gobernarnos, se efectuó en otras circunstancias. La imagen pública previa a la elecciones de "el precioso Marín", que le construyó su "Goebbelsito" de cabecera Sánchez Galicia, era de un político cercano a la gente (!), de funcionario público trabajador(!!) y que entregaba resultados (!!!) todo un "Pepe el toro", ya que compararlo son Juárez es obsceno. A partir del inolvidable "San Valentín" esa imagen está hecha trizas.

Afortunadamente para nosotros, la organización de las próximas elecciones recae en el Instituto Federal Electoral (IFE) y no en el cochupeado Instituto Estatal Electoral de Puebla (IEEP), que insacula, capacita y otorga los elementos a los ciudadanos, quienes garantizan la limpieza del proceso electoral. Asimismo en cada casilla se registran representantes de los partidos políticos y en algunos casos observadores electorales, que avalan los resultados por casilla.

La legislación electoral ha tenido avances considerables y si bien hay "lagunas jurídicas" en la ley, dejamos atrás prácticas que beneficiaban al expartidazo. Un ejemplo: hace cinco décadas la legislación establecía que las primeras personas que estuvieran formadas afuera de las casillas el día de la votación, serían los responsables del conteo de votos de la misma. ¿Y quienes se formaban desde la muy temprano? Pues militantes del RIP. (¡Ah, que tiempos aquellos compadre!).

Las posibilidades del expartidazo de influir ANTES de la fecha de las votaciones se reducen a: compra del voto o de la credencial de elector (en zonas donde la oposición tenga fuerte presencia), amenazas de suspender programas gubernamentales y por supuesto las pirámides; DURANTE el día de las elecciones: el acarreo, el saboteo del representante de partido, la operación tamal y la clásica mapachería (¡quien no recuerda aquella bonita fotografía en la portada de Proceso de Héctor Laug, fino y distinguido caballero, empuñando un arma de fuego en el momento que robaba una urna!); DESPUÉS de la votaciones: impugnación de casillas y el litigio de su ejército de abogasnters en tribunales, que les permitan anular las casillas que les fueron desfavorables.

Nos ha costado mucho tiempo, dinero y esfuerzo a TODOS los ciudadanos en condiciones de sufragar, la libertad que gozamos en el momento de encontrarnos en la mampara, justo antes de ELEGIR el sentido de nuestro voto. Como ya lo expuse, antes, durante y después del proceso electoral, el (mal) gobierno del estado tiene varias formas de incidir los resultados de la elección, sin embargo, no existe una fuerza oculta que obligue a cualquier persona a tachar por una opción política, en esos dos minutos de absoluta y plena libertad. Ni siquiera el misticismo de las pirámides puede influir el sentido de nuestro voto.

¡Un voto al PRI es un voto a la impunidad... y al masoquismo!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...