Cuestión de apreciación, dirían los clásicos, pero toda la ciudadanía comprendió inmediatamente lo que la Sra. Margarita García declaró a los medios la semana pasada. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que el gober precioso saliera presuroso a desmentir a su todavía esposa:
“No, desde luego que no (es una pesadilla), pero tampoco una cuestión que nos agrade. Para nada. No podemos decir que no pasa nada. Desde luego sí han pasado cosas y están a la vista de todos. Pero estoy acostumbrado a eso. Me he forjado durante muchos años en las ligas políticas tanto en mi partido como en el gobierno. Sé que es un momento difícil pero no lo considero que sea una pesadilla”.
Pero cómo no va a ser esto una pesadilla, papá?
No puedes salir a la calle; no puedes aparecer en público; no puedes pasearte libremente en los portales; no puedes llegar por la entrada principal a tu oficina; se te han compuesto canciones; ya tienes cualquier cantidad de ringtones; ya eres famoso hasta en Nueva Zelanda..., etc., etc. Todo México te conoce ya como el Gober Precioso., y lo peor es que pasaste el mote a los poblanos, a quienes el resto de los mexicanos ya nos dicen preciosos!
Si crees que hasta ahora esto no es una pesadilla será porque sabes a la perfección lo que se te viene encima una vez que la SCJN te declare culpable y el PRI tenga que darte la espalda, para no perder más terreno ante sus adversarios. Ahí sí Freddy Krueger se quedará corto, cortísimo.
PD. Dicen por ahí que tanto cognaq empieza a hacer estragos en la agilidad mental del gober precioso. Será?
