Y mi rey cada día creciendo más, hace poquito le hicimos con todo el gusto su fiestita de 2 añitos y (como dice mi abuelita) ya va camino a los 3 años. Ahora es una personita independiente que pide lo que quiere en inclusive ordena; se ha vuelto muy comelón y su frase favorita por ahora es "ñam ñam mamá", así que está bien pesado aunque no es gordo, sino delgado como papi y mami.
Por otro lado, parece que se ha desacelerado un poco pues ya no anda todo el día de acá para allá sino que puede permanecer quieto un rato jugando o viendo la TV (mientras come obviamente).
Así también continúa con su rutina de siesta en las tardes por lo general y en las noches duerme de corrido (bendito sea Dios!).
Baby center indica que las características del niño a esta edad son:
Desarrollo físico
Tu hijo ahora probablemente maneja objetos pequeños con facilidad. Puede apilar bloques, tirar torres, sacarse los zapatos, pasar las páginas de libros y sostener un vasito en una sola mano. Puede incluso ser capaz de mantener el equilibrio en un solo pie durante un segundo o dar un gran salto hacia adelante con los pies juntos.
Controlar impulsos y comportamiento negativo
Tu hijo está lentamente desarrollando la capacidad para controlar sus acciones, pero a esta edad todavía hay bastantes empujones, gritos y rabietas. No puedes esperar que se comporte perfectamente todo el tiempo. Recuérdale de forma positiva que hablando obtiene mejores resultados que con la acción física, y asegúrate de alabarle cuando hace un esfuerzo para comunicarse con palabras.
Tiene sentido establecer reglas
Si le ayudas a comprender el "por qué" de las reglas le será más fácil seguirlas. Explícale que hay algunas cosas que hacemos para estar seguros, como dar la manita para cruzar la calle o llevar zapatos fuera. Mantén tus reglas razonables, claras y consistentes y ten paciencia mientras aprende a seguirlas. La mayoría de los niños necesitan que se les recuerden a menudo con suavidad.
Concentración intensa
La duración de la atención de tu hijo está expandiéndose y algunas veces estará tan absorbido en su juego que resentirá que le interrumpas. Puedes hacer que las transiciones sean más fáciles avisándole por adelantado, por ejemplo diciendo: " Puedes jugar con los bloques durante cinco minutos más, pero luego vamos a cenar". Cuando puedas, sé flexible con el horario. Y ten presente que algunos niños pueden necesitar un par de llamadas para facilitar la transición de apartarse del juego.
Por otro lado, parece que se ha desacelerado un poco pues ya no anda todo el día de acá para allá sino que puede permanecer quieto un rato jugando o viendo la TV (mientras come obviamente).
Así también continúa con su rutina de siesta en las tardes por lo general y en las noches duerme de corrido (bendito sea Dios!).
Baby center indica que las características del niño a esta edad son:
Desarrollo físico
Tu hijo ahora probablemente maneja objetos pequeños con facilidad. Puede apilar bloques, tirar torres, sacarse los zapatos, pasar las páginas de libros y sostener un vasito en una sola mano. Puede incluso ser capaz de mantener el equilibrio en un solo pie durante un segundo o dar un gran salto hacia adelante con los pies juntos.
Controlar impulsos y comportamiento negativo
Tu hijo está lentamente desarrollando la capacidad para controlar sus acciones, pero a esta edad todavía hay bastantes empujones, gritos y rabietas. No puedes esperar que se comporte perfectamente todo el tiempo. Recuérdale de forma positiva que hablando obtiene mejores resultados que con la acción física, y asegúrate de alabarle cuando hace un esfuerzo para comunicarse con palabras.
Tiene sentido establecer reglas
Si le ayudas a comprender el "por qué" de las reglas le será más fácil seguirlas. Explícale que hay algunas cosas que hacemos para estar seguros, como dar la manita para cruzar la calle o llevar zapatos fuera. Mantén tus reglas razonables, claras y consistentes y ten paciencia mientras aprende a seguirlas. La mayoría de los niños necesitan que se les recuerden a menudo con suavidad.
Concentración intensa
La duración de la atención de tu hijo está expandiéndose y algunas veces estará tan absorbido en su juego que resentirá que le interrumpas. Puedes hacer que las transiciones sean más fáciles avisándole por adelantado, por ejemplo diciendo: " Puedes jugar con los bloques durante cinco minutos más, pero luego vamos a cenar". Cuando puedas, sé flexible con el horario. Y ten presente que algunos niños pueden necesitar un par de llamadas para facilitar la transición de apartarse del juego.