
Nada mal para el huevonazo del hijo de un paupérrimo voceador y lavacoches de Nativitas, quien usó el nombre de la UDLA en la famosísima marcha en defensa del gober precioso, allá por marzo, justo cuando el wey estaba perdido en el alcohol.
Me cae que la revolución sí les ha hecho justicia a estos hijos de la gran puta.