El jueves escribí aquí que Mario Marín, el Góber precioso, gobernador de Puebla, había vivido una jornada redonda en Frankfurt, Alemania, justo cuando se cumplía el primer aniversario de la difusión de las grabaciones con su amigo Kamel Nacif. Grabaciones que versaban sobre abuso sexual de menores y el arreglo entre ellos dos para mandar violar en la cárcel a la periodista Lydia Cacho.El evento central de la gira había sido la cita con la afamada alcaldesa mayor de Frankfurt, Petra Roth, a quien le dijo que para Puebla era muy importante fortalecer los lazos, no sólo económicos y comerciales, sino fraternales con esa ciudad. Tomé la información de MILENIO Puebla que, su vez, la había tomado de la página oficial del gobierno del estado.
Pero ahora sabemos que Petra Roth protestó, pues jamás recibió al Góber precioso. Ni más ni menos. Mario Marín inventó esa reunión, y quién sabe cuántas otras. Fue tan vulgar el engaño, que a través de su propia dirección de Comunicación Social debió admitir que no hubo tal entrevista.
Mario Marín mintió cuando las grabaciones, mintió sobre Petra Roth y seguramente lo seguirá haciendo cada vez que lo necesite, porque además de precioso, es un perfecto mentiroso.
Su conducta criminal y cinismo diabólico le costaron al PRI 450 mil votos en la entidad el 2 de julio. Entre pares, sin embargo, las cosas son distintas. Mario Marín le prometió a Beatriz Paredes que Puebla estaría con ella el domingo y cumplió: 450 de los 530 delegados poblanos que votaron, lo hicieron por Beatriz, la candidata del Góber precioso.
Queda preguntar a cambio de qué. Y subrayar que sobre esos pactos y alianzas, la nueva presidenta del PRI promete un futuro democrático y un compromiso con la legalidad.
No se necesita agregar mas con respecto al actuar y decir del "Precioso Marrano Marranín", gracias a él, somos objeto de burlas todos los poblanos, por esta raza maldita de piaras que nos gobierna.
