Era de esperarse que lo invitaran. Finalmente, Palou fue (o sigue siendo) miembro de la Raza Maldita.Vayan desde aquí mis condolencias a todos los graduandos de la UDLA, quienes lo único que hicieron fue cumplir con sus estudios, para recibir como premio, el saludo del precioso.
A continuación transcribo un email que un graduando envió a mi buzón; un email demasiado cortés, en mi opinión:
Estimad@s amig@s:
Al parecer, la gente en Puebla ha olvidado casi por completo lo delicadas que fueron las acusaciones hechas en meses pasados contra nuestro gobernador Mario Marín, parte de su gabinete y unos amigos suyos.
Se nos olvida que no sólo se le acusó de trafico de influencias y abuso de poder, sino de privación ilegal de la libertad en contra de la periodista Lydia Cacho y de un delito mayor: la pederastia. Estos, sin contar las numerosas denuncias hechas por defensores de los Derechos Humanos en distintas localidades del estado, denunciando a amigos y colegas de Marín de explotación, intimidación, y abuso de poder.
A nuestro cuerpo de rectoría, o al comité organizador de la graduación, parece habérseles olvidado también, que muchos de nosotros, incluyendo profesores, alumnos, padres de familia y empleados administrativos, nos manifestamos abiertamente y por distintos medios de lo que el gobernador presuntamente hizo (si, fuimos más que los 9 compañeros de Derecho que marcharon a todas luces con una manta que nos desprestigió a todos). A ellos se les olvidó y decidieron continuar el protocolo e invitarlo a la graduación este 9 de junio.
Varios de nosotros, así como muchos más, nos encontramos enormemente consternados por el hecho que, por una cuestión de imagen, mil 200 tengamos que estrechar la mano -a fuerza- de nuestro precioso gobernador.
Tal vez, Marín tenga conciencia y mande a un "representante" el próximo viernes, pero pensando en que no la tenga, y asista a nuestra universidad para nuestra graduación, un grupo de compañeros hemos contemplado una protesta pacífica y discreta para externar nuestro descontento.
El día viernes 9 de junio serán repartidas unas bandas que todos ostentaremos en el brazo izquierdo. Si alguno de ustedes o un miembro de su familia o un amigo suyo comparten nuestra indignación, les invitamos a que las reciban y que las porten.
NUESTRA TITULACIÓN Y GRADUACIÓN ES UN DERECHO PAGADO -además de ganado- NO SE TOMARÁN ACCIONES EN CONTRA DE QUIENES PORTEN LA BANDA.
Estamos concientes que no todos comparten este punto de vista, pero basándonos en el respeto al diálogo y la apertura que una universidad DEBERIA no sólo proteger sino alentar, les pedimos que den forward a este correo electrónico para hacer extensiva la invitación.
Gracias y felicidades por su graduación.
Entiéndanlo de una vez, amig@s de la UDLA:
El gober precioso no tiene dignidad, así que es capaz de hacer acto de presencia este viernes, máxime en una institución dirigida por sus amigos.
Yo les aconsejo que hagan una de tres cosas:
1. No se presenten a la ceremonia —total, es la inauguración del mundial, nadie se los reprochará—.
2. Vayan a la ceremonia, pero NO le den la mano al gober precioso —ésta sería sensacional; hasta pagaría por ver—.
3. Dénle la mano, pero en vez de decirle 'gracias' cuando les entregue su diploma, díganle: 'adios, precioso' —se zurraría con los cinco primeros y emprendería la graciosa huída—.
Eso sí, llévense sus mejores silbatos. Háganlo sentir más miserable que Miguel de la Madrid en la inauguración de México '86.
