Por el Gober Precioso
Cuando me enteré de la noticia, supe que el equipo estaba irremediablemente condenado.
No sé en qué pensaban Maurer y Bernat; al menos, el flaco Menotti no le siguió el juego al gober precioso.
Puebla no tendrá futbol de primera división... es más, no tendrá futbol en lo absoluto, en muchos, muchísimos años.
Muchas gracias, mi gober precioso.